Hugo Cascia

Diferencia entre ejercicio aeróbico y anaeróbico

Cuando realizas un ejercicio intenso, en el que llevas un conteo “5, 6, 7, 8” y sientes correr el sudor, las calorías perdidas y hasta las pulgadas de menos ¿qué tipo de ejercicio crees que estás haciendo? ¿aeróbico o anaeróbico? Pues aquí te vamos a explicar la diferencia entre ambos para que estés claro/a en estos conceptos, pero lo primero que debes saber es que cada uno de estos ejercicios reporta sus beneficios a la salud y permiten a cada quien alcanzar sus objetivos; dependiendo de cuales sean.

Los ejercicios vigorosos y activos pueden ser aeróbicos o anaeróbicos, pero para simplificar; aeróbico significa “con oxígeno” y anaeróbico “sin oxígeno”.El ejercicio anaeróbico no implica que se deja de respirar hasta perder el aliento durante el ejercicio, sino que se basa en que los tejidos celulares producen la energía necesaria sin la total dependencia del oxígeno. La sesión de ejercicios es rápida, con actividades de alta intensidad, por lo tanto, el tomar mucho oxígeno en este caso no es una opción. Entre los ejercicios anaeróbicos se incluyen el tenis, levantamiento de pesas, carreras de velocidad, salto, entre otros.

Por otra parte, el ejercicio aeróbico implica llevar un ritmo moderado en cuanto al uso del oxígeno, para generar la energía necesaria. Los músculos usan el oxígeno para quemar la glucosa y la grasa y así generar trifosfato de adenosina ( ATP). Entre los ejercicios aeróbicos más importantes se pueden mencionar: caminar, correr, nadar, montar en bicicleta, esquiar o simplemente seguir el ritmo de un video de ejercicios.

De lo anterior se deduce que tanto los ejercicios aeróbicos como los anaeróbicos desempeñan funciones particulares y cada uno reporta sus beneficios. El ejercicio aeróbico ayuda a tonificar los músculos, mejorar la circulación, reducir la presión arterial, mejorar la capacidad pulmonar, fortalecer el corazón, aumentar el número de glóbulos rojos y por lo tanto disminuye las posibilidades de enfermedades cardíacas.

El ejercicio anaeróbico ayuda al cuerpo a aumentar su rendimiento, por lo tanto, contribuye a fortalecer los huesos, mejorar la velocidad y la fuerza y a reducir el riesgo de atrofia muscular por la edad.

Si tienes pensado seguir alguna rutina de ejercicios debes de saber que es una buena idea combinar tanto los ejercicios aeróbicos como los anaeróbicos, para que los resultados sean mejores y más completos. Estos ejercicios te pueden ayudar a mantener una buena salud por más tiempo y mejorar tu desempeño físico.

Recuerda que antes de iniciar cualquier tipo de ejercicio es bueno que conozcas todos los detalles acerca de tu salud, sobretodo es importante que tomes en cuenta si padeces de alguna efermedad o si tienes algún problema del corazón, de los huesos o de la columna; porque no todos los ejercicos son para todo el mundo.

Si estás a dieta o simplemente quieres conservar o mejorar tu salud, recuerda que el ejercicio debe acompañarse de una buena dieta, rica en frutas, vegetales y granos integrales; evitando el consumo excesivo de azúcar, bebidas alcóholicas, comida chatarra y comidas con grasa. Si sigues estos consejos puedes estar seguro/a de que te mantendrás más saludable y estéticamente agradable.

Diferencias clave entre ejercicio aeróbico y anaeróbico

• El ejercicio aeróbico se caracteriza por un mayor consumo de oxígeno mientras se realiza, mientras que el ejercicio anaeróbico suele ser muy intenso y esto provoca que se controle más el consumo de oxígeno.
• El ejercicio aeróbico sigue un ritmo moderado, mientras que el anaeróbico exige un ritmo rápido y de mayor intensidad.
• El ejercicio aeróbico ayuda a tonificar los músculos y a mejorar la circulación, mientras que el anaeróbico ayuda a fortalecer los huesos y reducir el riesgo de atrofia muscular.